sábado, julio 27, 2024
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¿Cómo puedo determinar si un estudio científico es válido?

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A la hora de determinar la fiabilidad de un estudio científico, se pueden tener en cuenta muchos aspectos. Hay que saber cuál era el objetivo del estudio y si ya se había hecho antes.

Debe averiguar quién realizó el estudio, así como su experiencia profesional y por qué se decidió por ese diseño concreto para recopilar datos.

Si quiere saber si hubo algún sesgo en la forma de seleccionar a los participantes (por ejemplo, entrevistar sólo a personas con alergias cuando están estudiando sus efectos sobre las crisis asmáticas), asegúrese de que los investigadores fueron claros al respecto cuando explicaron su sección de métodos.

Por último, compruebe el tamaño de la muestra en comparación con otros estudios similares para poder determinar si ésta es representativa de su población o no.

Compruebe el objetivo, el diseño y el alcance del estudio.

Para determinar si un estudio es fiable o no, hay que saber si se ha diseñado para responder a una pregunta clara.

Por ejemplo, si quiere saber si comer más verduras le ayudará o no a perder peso, entonces su objetivo debería ser «Determinar si comer más verduras hará que las personas que las comen a diario pierdan más peso que las que no lo hacen».

También debe asegurarse de que el estudio se ha realizado de forma que proporcione información útil. Esto significa que:

  • El tamaño de la muestra debe ser lo suficientemente grande para que haya significación estadística.

     

  • Si se utilizaron muy pocos participantes en el experimento (menos de 100), es posible que no haya suficientes puntos de datos para obtener resultados fiables, porque esos tamaños de muestra pequeños podrían llevarnos por mal camino al intentar determinar qué factores causan ciertos resultados (como si comer verduras causa o no pérdida de peso).

     

  • Es importante que los investigadores utilicen controles adecuados para no sesgar accidentalmente sus resultados mediante comparaciones de manzanas con naranjas, como comparar el rendimiento de los niños en los exámenes después de tomar suplementos con el de los niños que no toman suplementos; esto daría lugar a una conclusión inexacta porque los estudiantes no son exactamente iguales y, por lo tanto, no responderán de manera similar cuando reciban tratamientos similares (por ejemplo, ambos grupos se someten a exámenes).

Averigüe quién ha realizado el estudio y si tiene experiencia profesional en su campo.

Si no conoce a los investigadores o sus credenciales, pregunte a alguien que sí los conozca. Compruebe su sitio web y sus redes sociales para ver si han publicado artículos en su campo anteriormente. Pida referencias de otros estudios que hayan realizado y examínelos también.

Comprueba las fuentes de financiación buscando en bases de datos en línea o poniéndote en contacto directamente con la organización (si se trata de un estudio financiado por el gobierno, debería haber información al respecto en su sitio web).

Investiga la universidad o la empresa en la que trabajan comprobando su reputación en tu campo de especialización; puedes encontrar esta información en sitios web como RateMyProfessor y Glassdoor.

Comprueba si la recogida de datos fue bastante aleatoria o si excluyeron a determinados grupos de personas.

  • Mira a quién se incluyó en el estudio. Los estudios pueden estar sesgados si excluyen a determinados grupos de personas, por lo que es importante comprobar si la recogida de datos fue bastante aleatoria o no.

     

  • Por ejemplo, si se trata de un estudio de adultos estadounidenses y los investigadores sólo tuvieron en cuenta a hombres blancos mayores de 35 años que vivían en un radio de 100 millas de la ciudad de Nueva York, ¡eso podría afectar a la fiabilidad de los resultados!

     

  • Busca otras fuentes que apoyen o contradigan este estudio. Si hay otra fuente con resultados similares (pero metodologías diferentes), eso da credibilidad a sus resultados; sin embargo, si varios estudios dicen una cosa pero el suyo dice otra, puede ser motivo de preocupación.

Fíjate en el tamaño de la muestra del estudio. Debe ser lo suficientemente grande como para que sea representativa del conjunto de la población.

Para saber si un estudio es fiable, hay que fijarse en el tamaño de su muestra.

El tamaño de la muestra debe ser lo suficientemente grande como para ser representativa del conjunto de la población.

Una muestra pequeña puede sesgar los resultados; por ejemplo, si está estudiando el cáncer de mama en mujeres y sólo tiene 20 participantes en su estudio (10 con cáncer), entonces no sería representativa de todas las mujeres con cáncer de mama.

Una muestra demasiado grande puede dificultar la detección de diferencias significativas entre grupos o individuos dentro de un mismo grupo.

Por ejemplo, si estuviera intentando determinar si existen diferencias entre el rendimiento de hombres y mujeres en pruebas cognitivas, sería mejor no incluir demasiados participantes porque aumentaría la probabilidad de que se produjeran errores aleatorios o sucesos fortuitos (por ejemplo, que alguien se quedara dormido durante la prueba).

Compruebe si hubo algún sesgo obvio en la forma de seleccionar a los participantes, como entrevistar sólo a personas con alergias cuando se están estudiando sus efectos sobre los ataques de asma.

En algunos casos, el sesgo puede proceder de la forma en que se seleccionó a los participantes.

Por ejemplo, si se estudian los efectos de las alergias en las crisis asmáticas y sólo se entrevista a personas alérgicas, los resultados pueden verse afectados.

Esto se debe a que es más probable que las personas con asma tengan alergias que las que no las tienen (o viceversa).

El sesgo también puede ser involuntario; por ejemplo, un investigador puede utilizar un método inadecuado para recopilar datos o no tener en cuenta otros factores que podrían afectar a sus conclusiones.

Es importante conocer las posibles fuentes de sesgo para saber si los resultados de un estudio son fiables o no.

Asegúrese de que los investigadores tenían claro por qué eran importantes determinadas variables, como si el tamaño corporal afectaba a la quema de grasa en diferentes ejercicios, por ejemplo.

Si un estudio se llevó a cabo de una forma que dificulta la comprensión de por qué ciertas variables eran importantes, es posible que desee buscar en otra investigación.

Por ejemplo, si los investigadores no explican por qué eligieron estudiar el tamaño corporal como factor en la quema de grasa durante el ejercicio, esto podría ser una señal de alarma.

También deberían proporcionar detalles sobre cómo reclutaron a los participantes y cómo midieron variables como la frecuencia cardiaca o el consumo de oxígeno durante las sesiones de ejercicio.

Comprueba cuántos participantes abandonaron el estudio y si hay alguna razón para ello (como una enfermedad o lesión) o si los participantes fueron descartados basándose en algún sesgo que no debería haberse producido (como que fumar esté relacionado con el éxito en la pérdida de peso).

Las tasas de abandono deben ser bajas, y debe explicarse cualquier sesgo en los abandonos. Es importante conocer si los participantes abandonaron por enfermedad o lesión, o si lo hicieron por algún sesgo que no debería haberse producido (como que el tabaquismo esté relacionado con el éxito en la pérdida de peso).

El número de personas que abandonan debe estar equilibrado en todos los grupos para que pueda saber si cualquier diferencia entre los grupos es real o se debe a una variación fortuita.

Puedes fijarte en muchos factores para ver si un estudio científico es fiable antes de decidir qué creer

Hay varios factores que deben tenerse en cuenta al evaluar la fiabilidad de un estudio científico. Debes fijarte en:

  • El objetivo, el diseño y el alcance del estudio. Cuanto más objetivo sea un estudio, más probabilidades tendrá de ser fiable. Por ejemplo, si te interesa saber si comer chocolate te hace feliz o triste (¿y a quién no?), preguntar a 10 personas cómo se sienten después de comer chocolate no es tan fiable como preguntar a 1 millón de personas utilizando una herramienta de encuestas en línea como SurveyMonkey o Google Forms.

     

  • Quién ha realizado el estudio y si tiene experiencia profesional en su campo. Si los investigadores no tienen experiencia en el tema que estudian, cabe preguntarse en qué tipo de información podemos confiar.

     

  • Por ejemplo, imaginemos que alguien decidiera realizar una investigación sobre la eficacia de las toallitas de papel para secarse las manos después de lavárselas con agua y jabón: probablemente no obtendría resultados muy precisos, porque esa persona no sabe nada sobre las técnicas adecuadas para lavarse las manos.

     

  • Es importante que los científicos entiendan lo que están estudiando antes de realizar experimentos; de lo contrario, no sabremos si los resultados son válidos o no…

Conclusion

Recuerde que, si se trata de un estudio científico, es importante tener en cuenta todos estos factores.

No puedes limitarte a leer los resultados y decidir si son fiables o no, ¡eso requiere tiempo y esfuerzo!

Pero si investigas un poco quién realizó el estudio y por qué lo hizo, y compruebas si hubo sesgo en la selección de participantes o abandonos por enfermedad o lesión, podrás tomar una decisión informada sobre lo que realmente ocurre detrás de esas cifras.

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